ANIMANDO LO IMPOSIBLE
Más de cien años después de su invención, la técnica de animación stop-motion sigue engañando y sorprendiendo a nuestros ojos. Actualmente en internet hay cientos de vídeos de muñecos que se mueven fotograma a fotograma, e incluso hay más de media docena de festivales de cine cuyo programa solo recoge obras realizadas a través de esta técnica. Sin embargo, nadie había investigado a fondo en sus orígenes hasta ahora. Desde antes de la invención del cinematógrafo en 1896, varios inventores y fotógrafos se dieron cuenta que, para emular la realidad, solo hacía falta que un grupo de imágenes fijas se sucedieran ante nuestra vista a cierta velocidad. Esa descomposición del movimiento llevaría de lleno al descubrimiento de la stop-motion, cuya paternidad se disputa entre Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, España y Rusia. Con ella se vería animado todo lo tangible, desde los juguetes más accesibles a elementos absolutamente imposibles, como cerillas, pequeñas tuercas, enormes muebles o la sombra de alfileres. Animando lo imposible recoge medio siglo de una de las técnicas más apasionantes del cine animado.
Más de cien años después de su invención, la técnica de animación stop-motion sigue engañando y sorprendiendo a nuestros ojos. Actualmente en internet hay cientos de vídeos de muñecos que se mueven fotograma a fotograma, e incluso hay más de media docena de festivales de cine cuyo programa solo recoge obras realizadas a través de esta técnica. Sin embargo, nadie había investigado a fondo en sus orígenes hasta ahora. Desde antes de la invención del cinematógrafo en 1896, varios inventores y fotógrafos se dieron cuenta que, para emular la realidad, solo hacía falta que un grupo de imágenes fijas se sucedieran ante nuestra vista a cierta velocidad. Esa descomposición del movimiento llevaría de lleno al descubrimiento de la stop-motion, cuya paternidad se disputa entre Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, España y Rusia. Con ella se vería animado todo lo tangible, desde los juguetes más accesibles a elementos absolutamente imposibles, como cerillas, pequeñas tuercas, enormes muebles o la sombra de alfileres. Animando lo imposible recoge medio siglo de una de las técnicas más apasionantes del cine animado.
Ficha técnica
- Autor
- Adrián Encinas Salamanca
- Edición
- CARTONÉ
- Editorial
- DIÀBOLO EDICIONES
- Formato
- 17,5X25
- Impresión
- COLOR
- Páginas
- 320